Sequías e inundaciones causan profundo impacto en el medio ambiente


5 de junio de 2024 Hora: 07:34

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), pone énfasis en la necesidad de rehabilitar los ecosistemas terrestres degradados y fortalecer la capacidad de las comunidades para resistir y recuperarse de las sequías.

La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, informó  que  existe un 40 por ciento de  las zonas terrestres  del planeta degradadas.

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Este año la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pone énfasis en la necesidad de rehabilitar los ecosistemas terrestres degradados y fortalecer la capacidad de las comunidades para resistir y recuperarse de las sequías.

El Día Mundial del Medio Ambiente es una ocasión a para conocer en qué punto nos encontramos respecto a los cumplimientos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y manifestar qué modelos de colaboración les darán un nuevo impulso.

Según  los estudios  la duración de los períodos de sequía han aumentado un 29 por ciento  desde el año 2000 y  alerta  sobre la necesidad de asumir acciones para hacer frente a las sequías  que pueden dañar a más de tres cuartas partes de la población del mundo en 2050.

En este sentido se decidió  que en el año 2024 el Día Mundial del Medio Ambiente  se motive en restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia a la sequía bajo el lema “Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la Generación Restauración”.

En esta ocasión  el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030), la restauración  de los suelos compone una convocatoria a la protección y la revitalización de los ecosistemas en todo el orbe, un aspecto fundamental para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En el año en curso se realizará el 30º aniversario de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.

La tierra está sometida a la deforestación, la urbanización, el desarrollo industrial, la expansión de la agricultura y las prácticas agrícolas insostenibles, que están desmejorando su capacidad para sostener la producción de alimentos, mantener los recursos de agua dulce y forestales, así como para regular el clima y la calidad del aire.

También el cambio climático desmejora, a su vez, la degeneración de la tierra a través de la sequía, la desertificación y otros fenómenos meteorológicos extremos que aumentan en frecuencia e intensidad a medida que el planeta se calienta.

Por lo que el decimosexto período de sesiones de la Conferencia de las Partes (COP 16) en la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CLD) se celebrará en la capital saudí, Riad, del 2 al 13 de diciembre de 2024.

Por su parte el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Día Mundial del Medio Ambiente se  estableció  por primera vez por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 en esta ocasión el anfitrión y organizador es Arabia Saudita.

La  celebración ha conseguido  convertirse en una de las plataformas mundiales con superior trascendencia en asistencia de las causas ambientales, multitud  de personas se han juntado para participar de manera virtual y presencial en acciones, eventos iniciativas alrededor del mundo.

Para conservar el calentamiento global por debajo de 1,5 °C este período,  es necesario reducir a la mitad las emisiones anuales de gases de efecto invernadero para 2030,por lo que la exposición al aire contaminado aumentará en un 50por ciento en esta década, entre tanto que los desechos plásticos que manan hacia los ecosistemas acuáticos podrían triplicarse para 2040.

Los científicos concuerdan en que la sequía será un peligro en el Mediterráneo. Las predicciones puntean a un aumento de las sequías: por cada grado que aumente la temperatura se reducirán las lluvias un 4 por ciento, por lo que soportaremos unas reducciones de entre un 5 a un 20 por ciento, según cuánto logremos reducir las emisiones.

En este sentido los Objetivos del Desarrollo Sostenible en esta área y evidencia a que los indicadores son diferentes entre la orilla sur y el norte de la cuenca mediterránea. La orilla sur  muestra valores de pobreza, seguridad alimentaria, acceso a las energías renovables, al agua, a la educación o a la salud más reducidos, por lo que  muestra aún más a la población de esta zona a consecuencias del cambio climático ya que, poseen carencia de recursos para adaptarse a los impactos venideros.

Autor: teleSUR - odr - DRL

Fuente: un.org-@EcologiaAteneu

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